Es un lugar donde puedes ser tú mismo y compartir sin miedo a ser juzgado.
Es un espacio donde creces en tu relación con Dios y con los demás.
Es una comunidad donde encuentras una red de apoyo, ánimo y nuevas amistades sinceras.
Es un lugar donde se ora juntos y se busca la presencia de Dios.
Es un espacio donde se comparten valores, se aprende de la Biblia y se crece en fe.